Así es, por iniciativa de mi club taurino, el Club Taurino de Villafranca del Cid, este año la celebración de la onomástica de San Cristobal estuvo entre lo de siempre: ball pla, verbena, procesión de vehículos y lo que debe haber siempre en un pueblo taurino, un pueblo con una plaza de toros, que aunque denota el paso del tiempo, no la envejece, la curte.
Yo disfruto cada vez que tengo la oportunidad de ir a mi plaza si bien me gustaría ver una corrida, una novillada o un festival, pero: "lo que no puede ser, no puede ser y ademas es imposible" como dijo el Gallo. Ya esta todo bastante complicado para que encima quien puede, tampoco hace mucho.
Pero era tarde de toros y había toreros, y la banda de música sonó de maravilla, hasta los timbales y clarines traídos a propósito desde las ventas.
Solo falto un empujón de publico, a los taurinos nos pasa como a los cazadores hablamos mucho de lo que pueden o deben hacer los otros, pero lo que podemos hacer nosotros, no lo hacemos, apoyar las cosas pequeñas como bien podían ser estas clases practicas es lo que debemos hacer si es que de verdad nos gusta esto, la tauromaquia no es ver a las figuras, que también. Los toros comienzan en el campo y continúan en las calles y capeas y por supuesto en los cosos taurinos, sean espectáculos menores o mayores. A mi también me gusta ver una figura clavar los pies en el suelo y pasarse un torazo, pero ver estos chavales me llena y NUNCA voy a menospreciar ninguna manifestación taurina.
Bueno llegue pronto a la plaza y me subí al reformado cuarto, que bien sirve ahora de vestuario, allí estaba el torero Abel Valls intentando que los chavales se vistiesen de corto, vestirse es parte de la liturgia del toreo y puedo dar fe que estos chicos de entre diez y dieciséis años lo entienden y lo aplican, todos juntos pero no revueltos, cada uno con su espacio, en su silencio. Sus nervios, sus pensamientos, alguno se atreve hasta estirarse con la mano como muleta.
El paseillo de presentación: Ivan Jimenez, Pablo Roman, Marcos y José Ramón. Las vaquillas de Germán Vidal: complicadas para los noveles, con comportamientos un tanto abantos, faltos de fijeza, y con el defectillo de la cara alta, pero cuando se calentaban tenian algo de fondo y sacaron embestidas aprovechables. Pero como estaba el San Cristóbal que este año se ha hecho torero, saco su capote y dejo salir una berrenda de las que daba gusto ver, vaya para guardarla en casa y soltarla todos los días. Buena, Buena, Buena. Como debía ser, que le tocaba la lidia a José Ramón y le dieron pases todos, entre capotes y muletas se trago mas de ciento cincuenta, y siempre con el morro haciendo surco en el suelo. Los toreros, que en esta vaca si los pudimos ver,;cuando el rubito José Ramón cogió la muleta y se fue "a por ella", tuvo unas dudas y desde el burladero otro chaval: Pablo Roman, le dijo "sin dudas, que es buena", si señor toreros en todo.
Vimos al que le tocaba en suerte, José Ramón que se atrevió hasta casi dejarse ir, toreando bien con buenas maneras nos hizo gritar hasta algún olé sentido (tendrá sobre los doce años). Ivan Jimenez es el mayor y se le nota más placeado, sabiendo en todo momento lo que debe hacer, pero esta superioridad se le traduce en nervios de querer hacer más y muy rápido, y crea dudas que en el toreo no son buenas, Pablo Roman me gusto, buenos conceptos, aunque lo que suele ocurrir a los becerristas se atraco y no dejo respirar a la vaquilla, con lo que pese a sus buenos momentos no lucio tanto, Marcos se llevo un par de volteretas, por el mismo afán que sus compañeros, quería hacer todo y eso es difícil, en la primera vaca ligo una tanda a tener en cuenta.
A Germán Vidal le diría que si salen muchas de estas habrá de ir pensando en hacer una sección en la ganadería para "placear".
Buena tarde, que disfrute en el tendido con Sergio de Albocacer, un torero de calle que también hizo sus pinitos en la escuela taurina, comentando la hechuras de las novillas, a lo que yo le dije que la berrenda extraordinaria, estaba mas en Charnego que en German también comente con Antonio Vidal que con sus 85 años sigue con esa afición que a mi me gustaría no perder nunca. Estuve ayer en los toros, en mi pueblo, en mi plaza. Si, fueron vaquillas, y que? la emoción se transmite cuando hay verdad y las cosas se intentan hacer bien.
San Cristóbal ya es torero.
Instantáneas de la tarde:
