¿Último paseillo? con la plaza llena. foto: elcomercio.com |
Porque por mucho que oigamos y podamos leer, esto ha sido una jugada, a mi modesto entender, politica. En mi blog no hablo de temas politicos, pero esto me ha llevado a decir vamos a escribir un poco.
Si hace unos tiempos me contaron que había que salirse de España, por la falta de libertad evidentemente, para poder ver algún espectáculo que no fuese del parecer de los políticos (entonces dictadores) que gobernaban este país, ahora también habrá que salirse de la comunidad Catalana, que no de España, para poder tener la libertad de ver otro espectáculo LOS TOROS, ahora hay democracia, según esta escrito, pero la forma dictatorial de PROHIBIR, parece que sigue estando en el pensar de alguien.
Como dijo la esposa del ex-president Sra. Ferrusola ya esta bien de folclore y toros, que esto no es España. Y creo que por ahí van los tiros.
Menos mal que los llamados "correbous" o lo que es lo mismo las manifestaciones de toros en la calle, capeas, ensogados, embolados, etc. Son también parte de la "nación catalana" y tiene sus raíces con fuerza en la zona del Ebro que si no llevarían el mismo camino, porque al ser una jugada política a ver quien es capaz de PROHIBIR los toros en la provincia de Tarragona, NADIE.
Fuese como fuere, ayer un torero catalán Serafín Marín, cerro la puerta a la Monumental de Barcelona, ahora ya podrán hacer ese centro comercial tan anhelado.
Y a los aficionados catalanes siempre les quedará el pasar el barranco "sol de riu" y venir a la Comunidad Valenciana, que de momento sigue siendo muy taurina y española, o pasar la frontera y salir a Francia que también sigue siendo, casi más que nosotros, taurina.