ALCORISA - ALBALATE DEL ARZOBISPO
8 horas 29 minutos
38 kilómetros.
Escribo a las siete y media de la mañana del día nueve de Septiembre, ayer cuando llegue no tenia fuerzas ni para pensar en el Diario.
Estoy en Albalate y salí a las ocho de Alcorisa con un buen desayuno con Delfin de Cantavieja dueño del Hostal el Castillo, donde pernocte.
Dos partes del camino me han lleva hasta aquí, la primera fácil y amena desde Alcorisa a Andorra, con campos áridos salpicados de pequeñas viñas y almendros ( la uva bonissima) se ha hecho entretenido hasta la ermita de San Macario por donde transcurre el camino, es un mirador donde puede ver Andorra en un pequeño valle, a la llegada "campanes al Vol", callejeando paso por la iglesia de la Natividad hoy día ocho de septiembre están celebrando su día. Repongo agua y una coca cola, continuo camino, esta segunda parte se ha hecho dura de cojones. Paso por un polígono poco ameno para la vista y comienzo un ascenso por un camino que por las lluvias esta escarnado, se ha hecho largo hasta coronar después se ha hecho ameno por un bonito pinar hasta llegar a los llanos una sendera de montaña me lleve al camino y veo lo que viene siendo el progreso, cambian los rastrojos con oliveras a una cosa que llaman "huerto solar", una mierda de terreno llena de placas solares que rompe con todo: hábitats, estética y naturaleza, eso si la energía verde que es muy progre.
Al llegar al fina del llano en una esquina no me esperaba el increíble barranco que tenia que atravesar; una bonita sendera que hay que tomársela con calma, las piernas llevan veintiséis kilómetros y la espalda un mochila de veinte kilos, va transcurriendo y ve a lo lejos (muy lejos) Albalate, todavía quedan quince kilómetros mas o menos, es mi pensar, continuo por campos de olivos y esa tierra arcillosa rojo-teja, el bajo Aragón. Al llegar al cauce del río Martín agradezco la sombra de sus choperas, último esfuerzo, ya en la casa rural el Molino del Castillo, a recomponer el cuerpo que será buena faena: masaje, ducha, masaje, cena y ha recuperar que mañana va a ser más corta veinte veintitrés kilómetros pero que no me dejara descansar del todo el cuerpo.
Ahora a preparar la mochila, desayunar y al camino...