Nueve de septiembre de dos mil veinticuatro.
ALBALATE DEL ARZOBISPO - LECERA
5 horas
22´,52 kilómetros.
Con las piernas cargadas de la paliza de ayer comencé por la carretera durante cinco kilómetros, tenia estudiado donde hacia la intersección el camino. Fresco y viento del norte que se agradece para hacer mas llevadero el camino, lo bueno de hoy es que los llanos monótonos han ayudado a no maltratar las piernas, los tendones estaban cargados. Hoy he visto un conejo, la primera especie cinegética en todos estos días, campos arados, rastrojos que son campos sin cosechar por la sequia y que están surcados por regatas de las lluvias que han caído por aquí unos días antes. Camino con tiempo para pensar, llorar y como no rezar de vez en cuando. He llegado a Lecera, aquí tampoco esta el párroco, (me dicen de vacaciones en Canarias), es complicado ver un cura en un pueblo.
Repostaje en un super, merienda cena mientras escribo este diario, hielo en los tendones de Aquiles, masaje y a prepararse para mañana, esto es continuar y sumar experiencias a la vez que kilómetros como no pensamientos también. Hoy duermo en el Rincón del Cierzo.
