ELIGE TU LENGUA.

Miura es Miura. Ultima de ciclo.

Con una faena de dos orejas comenzó la lidia de esta corrida del legendario hierro de Miura.
Que grande es Rafael Rubio y cuanto sabe de torear, lidiar, a estos enormes toros, grandes de tamaño casi setecientos kilos, y muy diferentes de comportamientos.
Ayer disfruté de ver una corrida de toros, con una presentación de plaza de primera y unos toreros con unas ilusiones que dan ganas de creer,  el veterano con más de sesenta paseíllos con este hierro, el de nuestra tierra que parece que torea continuamente y el albaceteño que esta encontrando sitio en las corridas de toros de verdad.
No voy a discutir los trofeos que a ley se llevaron, pero a la muerte del tercero pensé en esconderme para que no me viese las orejas el presidente, por si me cortaba una.
La lidia del bravo primero con un estoconazo sin ver mas allá del morro de toro marcó una corrida de más a menos, con mucha voluntad, detalles y tauromaquia a raudales.
Tercio de varas (aunque algún toro con mucho armario, estaba falto de motor), garapuyos de ovación y otros de pasapalabra a la vieja usanza.

Creo que cada vez soy más de lidias y toreo de verdad, intensos, con peligro, con exposición que de pegapases infinitos, me quedo con esa disposición de los tres toreros no voy a hacer distinciones.
Rafaelillo salió a hombros, pero Paco Ramos y Rubén Pinar salieron como grandes toreros del coso de Pérez Galdós.
Por cierto, buenos brindis de toros: al torero de Foyos por parte de Rafaelillo y a los compañeros de terna por parte de Rubén.


















































No hay comentarios:

Publicar un comentario