Con este nombre denominaba un agente de medio ambiente a una zona de monte de esta comarca del Baix Maestrat.
Pues si, andaba yo una mañana con los agentes forestales y con esta definición me dejó boquiabierto, se podía decir más fuerte pero no más claro.
Ahora unos años después parte de este monte ha sido limpiado y acondicionado, y esto si es una zona forestal, una zona en la que pueden vivir TODAS las especies, no solo las depredadoras, en dos años en este monte ya se ve crecer los brotes de hierba, los pinos han desarrollado el doble, ya no son pinpollos, y se aprecia la vida.
Las masas forestales sin control son un lugar en el que es difícil que los animales vivan porque están tan enmarañados entre pinos y maleza, llega a estar tan tupido que ni las aves se atreven a adentrarse. No son más que un polvorín cuando llega el verano, si encima no tienen pistas forestales para controlarlas y no existen cortafuegos, son simplemente zonas que en unos años o se convierten en un desierto por el fuego y la desertización que le sigue o simplemente como bien definía mi amigo son un desierto verde.
Los hábitats para tenerlos hay que cuidarlos, y limpiar el monte quitando unos cuantos pinos y cortar la maleza no hace más que conservar el resto y preservarlo o auxiliarlo de grandes catástrofes.
Yo con mi padre y el Tio Nelo, una brigada de bomberos y la Guardia Civil, ya estuvimos en una catástrofe que fue el incendio de la Serra d'Irta y me acordaré toda la vida como la impotencia se nos venía encima cuando desde el camino de Sant Antoni veiamos avanzar el fuego sin ningún lugar donde poder hacerle frente.
Todos debemos trabajar para que el desierto verde sea algo más y no se convierta en otra cosa, hay que cuidar el monte.
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