Una tarde con expectación, como todas las corridas de este ciclo magdalenero, toros de Juan Pedro Domecq, lo que se supone es la base del "monoencaste" reinante en la cabaña brava. El primero malo y sin fuerzas el segundo el mejor de la tarde, noble y repetidor, tercero soso se dejo, cuarto malo y desarrollando sentido, quinto con el hierro de Parlade reservon pero con picante, no fue malo y el sexto noble y repetidor.
Con esto que he comentado poco o mucho se pudo hacer, poco un Enrique Ponce, que no pasa por el momento brillante de otros tiempos, con un el peor lote de la tarde, hizo un esfuerzo a su segundo y tuvo su merito, mirón y con peligro sordo al que Enrique lejos de pasaportarlo a la primera de cambio insistió en sacarle lo que ni el toro sabia que tenia.
Lopez Simón, estuvo en el "lopez simón de ahora" en el primer toro, viéndolo fácil, toreando para el tendido y ligando siempre fuera y con mucho empaque desde el inicio de rodillas hasta el final, oreja. En el segundo tuvo que fajarse en una lidia mas a la vieja usanza, aquí por momentos se cruzo ante un Parlade que no le puso las cosas fáciles y algunos naturales me calaron, este si se parecía algo al Alberto Lopez Simon, al final arrimon incluido, otra oreja.
Varea en el primero creo que acuso los nervios y no lo entendió, era difícil de entender, no era ninguna perita, se justifico estando delante. En el que despedía la feria se gusto, y nos gusto, se parecía a lo que todos esperamos de Jonatan, recibió bien con el capote gustándose, con la franela tuvo buenas tandas, abusando un poco de hacerlas largas y agobiando un tanto al Juanpedro, pero me quedo con los naturales, largos y despacio y una tanda por la derecha, si maneja bien los aceros la arma, pero con eso se llevo una oreja que nos sigue teniendo en vela esperando sea el año de Varea. Muy buenas sensaciones que se transmitieron al tendido.
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