EVOLUCIÓN

Esta semana estuve en la librería Benicar, buscaba un libro de toros: "No puede ser y además es imposible" de Ruben Amón, un anecdotario taurino.

Pues bien comentando el tema de los toros y la caza con el librero, aficionado taurino, este me dijo unas palabras con mucho sentido: "una de las grandes virtudes de la tauromaquia es que ha ido evolucionando sin olvidar la tradición, la historia, la verdad de los toros, algo que la caza parece haber dejado de lado".

Pues bueno las palabras del librero me ha hecho pensar mucho y cuanta razón llevan, si la caza hubiese podido aguantar la naturaleza de la misma y no dejarse adulterar como ha ocurrido en alguna parte de ella, otro gallo nos cantaría.

No puedo entender que gran satisfacción puede tener "cazar" especies que no son naturales que han sido soltadas poco tiempo antes, pueden llenar morrales y chalecos pero nunca llenarán los corazones y pensamientos de los cazadores.
Es difícil llegar a comprender como se puede ir a una cacería de caza mayor en una finca cerrada con vallas, pequeña, en la que las reses no tiene salida natural.


Como digo habría que pensar más en la verdad de caza y como le dije al librero: evolucionar, sin olvidar de donde venimos para saber hacia donde vamos.



El oleo que acompaña el escrito es de Miguel Angel Bedate Garcia.