EN EL PALAU DE LA MUSICA

Flamencos en vuelo, una gozada.

Avefria, muy fotogenica.

Avefria en vuelo

Cazar, lo que se entiende normalmente por cazar, no cazare mucho pero disfrutar de la caza, como un gato con dos ratones.
Sigo pasando sueño las noches de luna llena, la pasión, porque es algo más que una afición me lleva al Delta del Ebro a ver como acaba el día y comienza la noche, como si de una  ceremonia mensual se tratase, voy en busca de esa noche tan deseada en la que los patos abandonan sus querencias: el mar, las lagunas, los lugares donde pasan la jornada, y tengan a bien entrar en arrozal en el que yo me encuentro en su espera.
Como decía, esta última luna aparte de ser la más fría que recuerdo desde hace tiempo, se ha llegado a helar el campo inundado en el que cazamos, ha dado paso a lo que allí con el intenso frio y la luna por testigo he podido disfrutar, me he sentido como un director de orquesta: al anochecer empiezan muy finamente las voces de las gaviotas (se están retirando), de golpe como una entrada de percusión aparece reclamo de una bandada de flamencos, haciendo sus incursiones (un tanto anárquicas) las becacinas con sus tipos diferentes de cantos, de pronto un silencio. La llamada del calamon reactiva a la orquesta,  los ánades comienzan reclamando fuerte pasando a ser  después  un cuchicheo de llamada, un graznido fuerte de la garza real que casi me levanta de la butaca, vamos de la banqueta en la que me encuentro, y da paso a otra sesión de flamencos esta vez más fuerte si cabe.
Continua esta sonata o concierto no se, en la que yo estoy de director porque todo acontece a mi alrededor bajo la antenta mirada de esta luna llena.
Pues eso que cazar no se si cazo mucho pero esta luna he estado en el PALAU del Delta.

SANT ANTONI A VILLAFRANCA

El animal preparado, carrechadors incluits

Toni "patiras", preparando la malea

Alto a la malea...

Hace muchos años ya, un día frío de enero mi padre Antonio Andrés daba el "alto a la malea". Ha pasado tiempo y cada vez que llega el fin de semana de Sant Antoni todos tenemos algo en Villafranca, cuando podemos estamos allí y cuando por circunstancias no llegamos físicamente, también estamos. Hace unas semanas en la recogida "dels troncs", la semana pasada a "les barres" y pasado mañana estaremos en "la malea". Como digo el tiempo va pasando pero lo que es nuestro perdura, sigue dándonos que hablar y que compartir, la festa de Sant Antoni, la publicata.
Espero que con la entrada de la malea, mientras los mayorales suban la malea a la barraca y dejen preparada la hoguera, suenen los acordes de la rodalla improvisada y "ja esta la ronda al carrer, la ronda de St. Antoni, el angelet y el dimoni...", también nuestras jotas con alguna que recuerda a mis antepasados.
Bueno que desde la distancia también estamos de festa de Sant Antoni.

En mifotoblog (entrada arriba izquierda)  he dejado más fotografias.

BALANCE DE SITUACION Y PERDIDAS Y GANANCIAS.

Todos hemos oído hablar de economía y estos días de cierres de periodos contables, una vez finalizado el año, se lleva a cabo en todas las empresas. Yo siempre hago el balance de situación y la cuenta de beneficios o perdidas en cuanto a cinegética se refiere.

Creo que todos al nivel que deseemos debemos hacer un análisis de nuestra afición: como cazadores, de nuestro Club de caza, de nuestras federaciones o asociaciones.

A nivel particular yo baso mis números en una analítica un tanto especial, y me explico: realizo un examen de los días que he dedicado a cazar, los tipos de caza que practico, y la inversión realizada para esto, la mezcla de los números con las sensaciones es un tanto extraña porque el valor de los sentimientos es difícil de trasladar a lo material, pero si sale un resultado, que en ocasiones la mayoría de ellas diría yo, no suele ser positivo en cuanto a lo material, pero si lo es en cuanto al resultado real.
Un ejemplo sería: si para capturar una docena de perdices, he necesitado 20 jornadas de caza, 140 kilómetros a pie por el monte, 300 kilómetros en coche, mantenimiento de mis perras de caza, gastos de equipo, el valor real de las perdices sería bárbaro y mi afición seria una perdida, vamos una quiebra, como están ahora muchas empresas por desgracia. Pero si contemplo los días que he estado en contacto con la naturaleza, los lances vividos, las muestras y los cobros, los amaneceres etc... Entonces consigo que la cuenta de explotación de un resultado de beneficios seguro.
Todo lo vivido durante una temporada de caza para los que nos sentimos cazadores va pasando a formar parte de nuestro patrimonio, nuestra identidad.
Y hablando de economía me comento un día Juan Delibes de Castro, que todos los cotos de caza, tienen un capital, el que hay que tratar bien y aumentarlo si se puede, este capital tiene un rendimiento anual que es la caza que nosotros podemos realizar cada año, y con un buena gestión de este capital, nos aseguramos tener todos los años unos intereses, a una mejor gestión mayores beneficios.

Los sistemas económicos no esta tan lejos de la actividad cinegética según como se mire.

CARPE DIEM

Con Pere, dia de tirada de focha.

Día de patos.

Carpe diem es una locución latina que literalmente significa "aprovecha el día", lo que quiere decir es «aprovecha el momento, no lo malgastes». Fue acuñada por el poeta romano Horacio (Odas, I, 11):

Esta frase la lleva gravada un torero frances en el estuche de sus estoques, y a mi se me quedo cargada un uno de noviembre de 2009, cazando, como no.

Esta vida en la que nos toca existir esta llena de malos momentos que vienen sin esperar, sin desearlos pero no por ello dejan de aparecer.

Pero no es de las malas sensaciones de los que quiero hablar, quiero escribir sobre los sentimientos positivos que llegan sin saber como en muchos momentos de nuestra vida como cazadores, yo pienso cada día “carpe diem” ósea en aprovechar al máximo esas emociones, estoy cazando zorzales y tengo un momento de buena entrada pues intento no malgastarlo y realizar lo que me gusta, a veces estoy perdido por esos campos solo con mis perros y me digo “carpe diem” aprovecha, disfruta de lo que estas haciendo, la sensación de libertad a la vez esa llamada interior, primitiva que tenemos  los que sentimos la caza.

Este año estoy “cazando a la luna”, como se denomina en el Delta del Ebro el pasarse las noches de luna llena esperando la entrada de las acuáticas en los arrozales, y cuando vuelvo hacia casa algunas noches de poca fortuna siempre voy pensando: “quien me manda a mí pasar estas penurias: frio, cansancio, sueño…” pero con la nueva tirada los ánimos se recargan y la expectativa de caza vuelve a llenar mis baterias. Esta noche si, viento del norte, mucho frio  y sobre las doce de la noche los patos hacen su aparición, pues como tantas veces me digo carpe diem tony.

En la vida debemos aprovechar el momento y la caza como parte de esta no puede estar al margen  como reza gravado a fuego en el estuche del torero

CARPE DIEM.