ELIGE TU LENGUA.

ADARRA, te hecho de menos.

 En los década del 2000, tuve la suerte de ser invitado y poder acudir durante unos cuantos años a una prueba de caza práctica en montaña, en el monte de Adarra, cerca de  Urnieta. 

En mi evolución personal del mundo de la caza, perro, competición,  fue un salto cuantitativo y muy cualitativo. Poder pasar tres días cada año con alguna gente del mundo del perro de muestra fue creando base para poder ir hacia donde considero debo llevar mi mundo.

Juzgar junto a Amador Segurado, Fernando Moro, Manolo Blanco, Lorenzo Urra, Roberto Guenaga, José Luis Recondo, Adolfo Irastorza... y otros jueces venidos desde Francia, era un gran momento que ha quedado grabado en mi mente y en mi corazón. Estar con mis amigos Ramón Ortiz, Julio Abad, Josetxo Vacas, Eugenio, Julio...y con los profesionales y amateurs que año tras año subían con nosotros las laderas del Adarra: Imizcoz, Larrañaga, Llona, Elorriaga, De la Torre, Fuserar, Fuselier, José Luis Sanz, Grande, Mercado, Zabalbeitia ,Aragon, Lisarde... y la gente que se desvivía porque esta manifestación saliese adelante: Kuba, Cesar, Miquel, Joseba, Pablo, Domingo, Pal, Angel y todo el equipo que tan bien llevaba Joxan Recondo.

La prueba era sobre perdiz y faisán, liberado lógicamente, y con disparo de escopeta. La calidad de los lances en el cortafuegos de esta montaña ya son un gran recuerdo. 

El ambiente de concordia y disfrute no tenía que ver con la tensión de las competiciones, aunque los turnos de caza me daban la impresión de estar asistiendo al "sumun" de la caza practica.

Recuerdo el recorrido con tres puntos tomados sobre faisán, dos con abatimiento y cobro de los mismos de Vera de Afuma, braca alemana de José Luis Llona. Con Adolfo Irastorza, todavía lo veo. (Una de las fotos que acompañan es justamente donde ocurrió el segundo cobro). Un recorrido de Jaguar de Daniel, en un bosque cerrado, sin luz....hablándonos para no perder el contacto, perro, conductor, jueces....

También teníamos baterías en Jaizkibel en Hondarribia, cazando en la ladera junto a ese mar azul/negro, fantástico...pero yo era del Adarra.

Adarra te echo de menos.


















SAN HUBERTO evolución o involución.

 El patrón de los cazadores da nombre a la competición más social y mejor establecida del mundo complicado de la caza.

 Sin entrar en el punto de si la caza es de deporte o no,  si es competitiva o no, esto lo dejare para debatirlo largo y tendido que tiene todos los pros y muchas contras. Bueno en los tiempos modernos que vivimos la caza tiene una parte deportiva/competitiva que se parece en algo a la actividad cinegética pero no en su totalidad. 

 Hace mucho tiempo ya, yo evolucione de la caza competición "reina", la caza menor con perro, para ir en busca del "Santo Grial" buscando algo que sin saber si exista, me llenase en el mundo de la caza competición, en el lugar más alto existe esta prueba de caza menor con perro: de muestra o levantador, que según dice su finalidad es la promoción y valoración del espíritu deportivo de los cazadores en una competición de alto nivel que sepa destacar los aspectos cinófilos y técnicos del ejercicio de la caza y la educación de los cazadores en el respeto de la naturaleza y la ecología.

Esta prueba la mayoría de las veces se realiza en campos repetitivos y casi siempre con caza sembrada, osea soltada por y para realizar el concurso. Digo casi siempre, porque dos veces que se ha realizado con caza salvaje en nuestro país he estado presente por  suerte, gracia y honor juzgándola, fue el Mundial en Mentrida que se abatieron dos perdices en total del concurso y una de ellas lo hizo en mi batería Nicola Nardi, concursante italiano que fue el Campeón Mundial. La otra fue una Copa de España que se dio como especie cazable el pelo y en el total del concurso no se abatió ninguna perdiz y el campeón Julián Olaya y el subcampeón, lo fueron con conejo y liebre.

A lo anterior comentado que la especie a abatir no es salvaje, le añadimos que el terreno de caza es justo, pocas veces se tienen campos para poder "correr" la batería sin repetir campo.

Teniendo estos mimbres debemos hacer el cesto: San Huberto es una prueba de caza, correcto, pero es una prueba que el nivel del cazador y perro debe estar en lo más alto, es el lugar donde nos miran y donde queremos que nos miren, es la prueba que todo cazador si quiere competir siendo juzgado en un tiempo corto y unos terrenos ya comentados, debe ser el CAZADOR EVOLUCIONADO que todos tenemos en mente, ese que es capaz de sacar sus instintos pero dominarlos, para que junto a su perro con una calidad que pone a prueba y un adiestramiento extraordinario de la sensación de que yo también quiero cazar así. 

Otra cosa parecida pero diferente, es cazar, en la soledad o la compañía de tu cuadrilla, en el campo, en el bosque o en la ribera, pero eso no es la caza competición.

Una vez me dijeron que el SAN HUBERTO es como una gota de perfume y yo añado, ese magnifico perfume con el que se pueden hacer litros y litros de colonias. Creamos en el perfume y no lo volvamos una simple colonia.