Esto no es nuevo y creo que todos los que tenemos afición al mundo taurino nos lo planteamos a menudo.
Ha pasado el ciclo de Sevilla y el de Madrid, por suerte he visto muchas corridas (casí todas diría) y creo que nos podemos hacer la idea de como esta la cabaña taurina en España.
Si en las dos plazas más importantes de España que casi serán del mundo, respetando a alguna americana y porque no alguna francesa hemos visto pasar un "montón" de toros: desde novillos ha toros ya cuajados con seis años o casi, de diferentes encastes (aunque predomina el monoencaste) hierros andaluces, extremeños, salmantinos del centro del norte y de sur vamos. Unos con imponentes trapíos, otros pasados de kilos los menos como sardinas, etc etc. Y cuantos podríamos decir que han soportado o han llegado a cumplir en todos los tercios, creo que con los dedos de la mano nos dirían los entendidos.
Ahora vamos a la calle, viene por delante el verano y ya estamos metidos en harina. Se van a torear cientos o miles de toros, en zonas duras con muchos toreros, con todo tipo de pavimentos y cuando lleven media hora, exigiremos que acudan a los quites o que se arranquen a la llamada.
Creo que les pedimos demasiado, por cada toro que sale que tiene fondo, que se viene arriba en la lidia o en la calle, que realiza una demostración de porque y para que estan en esta vida, muchos serán los que pasarán a los anales de la historia como un toro más lidiado en... o soltado en...
Esperando estos devenires vamos a disfrutar de nuestra afición, a ver toros, a correr encierros y si podemos a disfrutar con dos capotazos o un trincherazo bien dado y porque no de un quite en la calle o una "rodada" de las que te hacen decir. OLE! y que así sea.
Ha pasado el ciclo de Sevilla y el de Madrid, por suerte he visto muchas corridas (casí todas diría) y creo que nos podemos hacer la idea de como esta la cabaña taurina en España.
Si en las dos plazas más importantes de España que casi serán del mundo, respetando a alguna americana y porque no alguna francesa hemos visto pasar un "montón" de toros: desde novillos ha toros ya cuajados con seis años o casi, de diferentes encastes (aunque predomina el monoencaste) hierros andaluces, extremeños, salmantinos del centro del norte y de sur vamos. Unos con imponentes trapíos, otros pasados de kilos los menos como sardinas, etc etc. Y cuantos podríamos decir que han soportado o han llegado a cumplir en todos los tercios, creo que con los dedos de la mano nos dirían los entendidos.
Ahora vamos a la calle, viene por delante el verano y ya estamos metidos en harina. Se van a torear cientos o miles de toros, en zonas duras con muchos toreros, con todo tipo de pavimentos y cuando lleven media hora, exigiremos que acudan a los quites o que se arranquen a la llamada.
Creo que les pedimos demasiado, por cada toro que sale que tiene fondo, que se viene arriba en la lidia o en la calle, que realiza una demostración de porque y para que estan en esta vida, muchos serán los que pasarán a los anales de la historia como un toro más lidiado en... o soltado en...
Esperando estos devenires vamos a disfrutar de nuestra afición, a ver toros, a correr encierros y si podemos a disfrutar con dos capotazos o un trincherazo bien dado y porque no de un quite en la calle o una "rodada" de las que te hacen decir. OLE! y que así sea.
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