Magdalena, festa plena. Primera corrida de toros 2015.

Una tarde gris, con falta de luz, que nos iluminaron los toreros, cada uno a su manera. La primera de las tres corridas de este ciclo "magdalenero 2015" tuvo sus momentos importantes y emotivos.
Los toros de Nuñez del Cuvillo bien presentados y con pocas fuerzas en general y un tercero invalido que debió cambiarse, aunque para mi manera de entender el mas bravo de la corrida, los mejores el lote de Padilla primero y cuarto, con otro ritmo de lidia... , el lote de Morante segundo noble, se quedo sin gasolina y el castaño quinto un mal tercio de varas dejo "crudo" al toro, que no hizo mas que incrementar una embestida descompuesta. los de Manzanares el tercero ya comentado no se tenia en pie y el sexto con una lidia inteligente y pausada, con un "tempo" bien llevado lo exprimió y desorejo.
Ambientazo en el coso de Perez Galdos, lleno y ganas de toros... En el paseillo José María Manzanares de luto riguroso, negro y azabache en recuerdo y memoria de su padre, recuerdo que tambien le brindo Castellon, recogiendo la ovación en los medios.
Juan José Padilla es un luchador nato, y así lo demostró, comenzo sus dos faenas de rodillas y casi las acabo de la misma manera, puso las banderillas y estuvo bien con el capote, corto una oreja en cada toro.
Morante de la puebla hizo lo mejor de la tarde con su capa al primero, y alguna tanda por el derecho antes de que se acabase, pincho y en el segundo toro que tenia un comportamiento de novillo, no se entendieron, no consiguió pararlo y por lo consiguiente templarlo, una lastima porque a José Antonio se le vio con voluntad y muchas ganas.
A Manzanares no lo pudimos ver en el primero porque el presidente no quiso cambiarlo, no hace falta una bronca del tendido para hacerlo. En el segundo lo cuido, dándole solo un puyacito y como he dicho antes, espaciando las tandas, se arranca pronto y lejos, lo que en las manos de este torero es sinónimo de triunfo, por el derecho y al natural, acabando muy cerca del toro, emborrachado de pases, redondos interminables rematados con pases de pecho, estocada de la casa y rodado sin puntilla, José María devolvió el cariño de Castellon con esta faena.
El detalle de la corrida lo tuvo el picador de Padilla que no dando la vuelta en el sentido pertinente, cogió un atajo, bronca del respetable y por el movimiento del callejón, algo mas.
Que siga la fiesta...