Estos días he vuelto a tener el debate que tanto me gusta, toro de calle: toro de genio o toro bravo. Con Pablo de Cantavieja y con Cesar comentábamos que a ellos les gusto el primer toro de fiestas Sevilhano y yo les di mi parecer, que no es otro que ver el toro siempre como toro bravo, no por la adaptación a la calle y el comportamiento según situación.
Mis comentarios en este blog siempre van encaminados al toro bravo, encastado, con fondo de bravura, así lo veo y así lo transmito, a parte de esto ni que decir tiene que este toro que embiste, se emplea y "hace el avión" entrando a las llamadas, tiene el tiempo contado según su fondo y forma física; y el toro reservon que embiste sin humillar que solo arranca cuando lo ve claro, que no se emplea, que mide, pero que tiene ese picante y ese genio que no confundo con la bravura es un toro que da mucho juego en la calle, que es posible de una sensación de buen toro, pero que a mi no me llena, aunque estoy de acuerdo que da mas juego que el bravo.
Pues este sábado de final de fiestas teníamos como dicen los castizos "toros a artar", a las 14 pm o lo que es lo mismo a las dos de la tarde se soltaba en la avenida Castellón un Barcial, cuatreño y con un trapio de plaza de primera, unos pitones un tanto romos pero con bascula. Con las echuras de los Sanchez Cobaleda, cabeza triangular, muy abierto de pitones y con la testuz blanca, bonito toro que nos echo la comisión, de agradecer.
El comportamiento como un buen toro de calle, buenas arrancadas con la cabeza a media altura, sin emplearse y cortando la salida de los mozos, aprendió muy rápido Coleteron. Como no lo dio todo fue guardando, y con fondo y el encaste que tenia en su adn, se hizo grande a la noche y dueño y señor de la plaza D. Blasco. Me quedo con todo lo que he dicho, excelente presentación a un toro de calle de los de siempre, de los que dan juego, buen juego.
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